La osteocondrosis de la columna vertebral es una patología crónica caracterizada por cambios destructivos y degenerativos en los discos intervertebrales. La enfermedad puede progresar rápidamente, provocando el desarrollo de una hernia difícil de tratar. Rara vez se diagnostica daño al tejido óseo y cartilaginoso en toda la columna. Por lo general, la osteocondrosis se detecta en una de sus secciones: cervical, torácica y lumbar.
La terapia de la patología requiere un enfoque integrado que combine el uso de medicamentos, fisioterapia y masajes. Antes de comenzar a tratar la osteocondrosis, debe someterse a un examen por parte de un vertebrólogo o neurólogo para determinar las causas de los trastornos degenerativos.
Principios básicos del tratamiento.
El peligro de la osteocondrosis radica en su desarrollo asintomático en la etapa inicial. Esto permite diagnosticar la enfermedad cuando los discos intervertebrales ya han sufrido cambios irreversibles. Por lo tanto, incluso con dolores raros en el cuello o la espalda baja, mareos y rigidez repentina de movimientos, debe consultar a un médico. La patología detectada en la etapa inicial se puede curar con éxito sin el uso de medicamentos: a los pacientes solo se les recomienda una serie de ejercicios especiales.
Dado que la falta de intervención médica provoca el desarrollo de complicaciones graves, se adopta un enfoque serio en el tratamiento de la osteocondrosis. Solo seguir todas las recomendaciones médicas le ayudará a deshacerse del dolor y detener la destrucción de los discos intervertebrales:
- dieta equilibrada.El predominio de alimentos grasos, fritos y ahumados en la dieta provoca la acumulación de colesterol nocivo en los vasos sanguíneos situados en la columna vertebral. El estrechamiento de su luz impide el suministro completo de oxígeno, nutrientes y sustancias biológicamente activas a los huesos y cartílagos. El médico tratante siempre aconseja a los pacientes que den preferencia a las papillas de cereales, verduras y frutas frescas o al horno, carnes magras y pescado;
- régimen de bebida.La falta de suficiente líquido en el cuerpo provoca el desarrollo de un desequilibrio hídrico y electrolítico. En las estructuras vertebrales existe una deficiencia de compuestos minerales necesarios para su funcionamiento activo. La falta de líquido también conduce a la acumulación de desechos y compuestos tóxicos que afectan negativamente los procesos de regeneración de cartílagos y huesos. El consumo diario de 2-2, 5 litros de agua limpia, té de flores de manzanilla y (o) escaramujo ayudará a eliminar el desequilibrio resultante;
- malos hábitos.La nicotina y el alquitrán de tabaco tienen un efecto negativo sobre el estado de los vasos sanguíneos que irrigan todas las partes de la columna. Y cuando el alcohol etílico se metaboliza en el hígado, se forman productos intermedios que son tóxicos para el cuerpo humano. Al afectar los sistemas nerviosos periférico y central, alteran la inervación y contribuyen al desarrollo de inflamación e hinchazón;
- ropa de cama ortopédica.Si una persona prefiere dormir en un colchón y una almohada demasiado dura o blanda, la osteocondrosis no tardará en llegar. Durante el sueño, los vasos sanguíneos se comprimen y el tejido óseo no recibe completamente las sustancias y el oxígeno necesarios. Si no es posible adquirir dispositivos ortopédicos, conviene elegir ropa de cama de dureza media.
Una persona predispuesta al desarrollo de osteocondrosis o que ya esté en tratamiento debe evitar levantar pesas o practicar deportes activos. Durante dicho entrenamiento, todas las partes de la columna vertebral experimentan un estrés significativo, que puede provocar trastornos degenerativos. Pero un estilo de vida sedentario casi siempre provoca el desarrollo de osteocondrosis. Los neurólogos recomiendan elegir el "medio dorado": largas caminatas al aire libre, natación, fisioterapia, gimnasia y yoga.
Tratamiento con fármacos farmacológicos.
Para curar la osteocondrosis espinal, se utilizan medicamentos para uso interno y externo. El régimen terapéutico elaborado por un neurólogo debería solucionar los siguientes problemas:
- tratamiento etiotrópico destinado a eliminar la causa del desarrollo de cambios degenerativos-destructivos;
- se lleva a cabo terapia sintomática para reducir la gravedad del proceso inflamatorio y aliviar el dolor;
- El tratamiento patogénico permite detener la progresión de la enfermedad a otras partes de la columna vertebral y evitar la aparición de consecuencias indeseables.
En el tratamiento de la osteocondrosis detectada en una etapa moderada o grave de la patología, se utilizan medicamentos para administración intravenosa, intramuscular o intraarticular. Después de aliviar los espasmos musculares agudos y restaurar la circulación sanguínea en las áreas dañadas, al paciente se le prescribe un tratamiento con estos medicamentos en tabletas, grageas o cápsulas.
Para tratar la osteocondrosis se utilizan medicamentos que tienen una gran lista de contraindicaciones y efectos secundarios. Por tanto, a la hora de prescribirlos, el médico tiene en cuenta el estado de salud general de la persona y la presencia de otras enfermedades en la anamnesis. Surgen ciertas dificultades a la hora de elaborar un régimen terapéutico para pacientes de edad avanzada y personas mayores, ya que muchos de ellos padecen patologías del hígado o de órganos del sistema urinario.
Fármacos anti-inflamatorios no esteroideos
Los AINE son los fármacos de primera elección en el tratamiento de la osteocondrosis. La enfermedad suele ir acompañada de una inflamación aguda o leve, que provoca dolor e hinchazón de los tejidos y se extiende gradualmente a zonas sanas de la columna. Los AINE ayudan a eliminar rápidamente los síntomas de la patología.
La administración parenteral de fármacos antiinflamatorios no esteroides alivia rápida y eficazmente la inflamación y el dolor. Después de unos días, el resultado positivo de su uso se confirma mediante un ciclo de cápsulas o tabletas. Los AINE no se prescriben a pacientes con lesiones ulcerativas del tracto gastrointestinal. Uno de los efectos secundarios del tratamiento es un daño profundo a las membranas mucosas. Para prevenir la ulceración, se recomienda a los pacientes que tomen inhibidores de la bomba de protones simultáneamente con AINE.
Junto con la administración oral de AINE, se utilizan en forma de pomadas, cremas o geles. Se aplican agentes externos en las áreas dañadas de la columna varias veces durante el día. Los ingredientes activos de los ungüentos penetran en los tejidos inflamados y detienen el desarrollo del proceso patológico, al tiempo que eliminan el dolor y la rigidez de movimiento.
Glucocorticosteroides y anestésicos.
La osteocondrosis suele ir acompañada de espasmos dolorosos agudos que limitan la libertad de movimiento. En tales casos, se practica el uso de bloqueos paravertebrales, que utilizan anestésicos y fármacos hormonales.
El bloqueo neuromuscular local permite no solo eliminar rápidamente el dolor intenso, sino también detener por completo la propagación de la inflamación debido a la presencia de un glucocorticosteroide. Pero los neurólogos recurren a la ayuda de medicamentos hormonales en casos extremos, cuando los AINE han resultado ineficaces. Los medicamentos hormonales pueden tener efectos secundarios graves, uno de los cuales es una fuerte disminución de la inmunidad.
Analgésicos y antiespasmódicos.
Para reducir la gravedad del dolor se utilizan fármacos con actividad analgésica y antiespasmódica. Afectan las fibras musculares lisas, debilitando su tono. Las cápsulas y tabletas tienen un efecto prolongado, lo que permite su uso como agente profiláctico en caso de recaídas de patología.
En casos complicados por una inflamación severa, es aconsejable combinar antiespasmódicos y analgésicos para potenciar el efecto farmacológico. El uso de esta combinación es más relevante en el tratamiento de pacientes en los que el proceso patológico ha provocado un aumento de temperatura y síntomas de intoxicación general.
Relajantes musculares
Los relajantes musculares ayudarán a reducir la gravedad o eliminar por completo los espasmos musculares que a menudo ocurren con la osteocondrosis. Los médicos prefieren combinar su uso con fármacos antiinflamatorios no esteroides para aliviar el dolor. Esto le permite reducir significativamente la dosis de AINE, al mismo tiempo que logra un espectro más amplio de actividad terapéutica y minimiza la probabilidad de daño a las membranas mucosas del tracto gastrointestinal.
La osteocondrosis del cuello y la espalda se puede tratar con los siguientes relajantes musculares:
- La administración intramuscular de un anticolinérgico ayuda a dilatar los vasos sanguíneos que transportan oxígeno y nutrientes a las estructuras vertebrales. Al mismo tiempo, el relajante muscular tiene un efecto analgésico;
- el uso de un estimulador GABAb ayuda a aliviar rápidamente los espasmos musculares dolorosos. El paciente recupera la capacidad de moverse sin sentir molestias;
- Con la ayuda de un agonista del receptor adrenérgico a2, se restablece la movilidad natural de los discos intervertebrales que han perdido su capacidad de absorción de impactos. Una dosis única del fármaco elimina eficazmente incluso el dolor más intenso.
Los relajantes musculares hacen frente con éxito al tratamiento de la osteocondrosis, pero al recetarlos, los neurólogos advierten a los pacientes que no excedan las dosis. Algunas de las drogas son adictivas mental y físicamente. Los relajantes musculares no se recomiendan para personas que padecen patologías de los órganos urinarios debido a la posibilidad de acumulación de sustancias activas en los tejidos.
Condroprotectores y vitaminas.
Estos medicamentos se utilizan en el tratamiento de la osteocondrosis para fortalecer y restaurar los discos intervertebrales dañados. Los condroprotectores se administran primero por vía parenteral y, después de unos días, el paciente toma estos medicamentos en cápsulas o tabletas. La duración del curso del tratamiento varía de varios meses a un año. Gracias a la presencia de glucosamina y condroitina como principios activos, los condroprotectores regeneran gradualmente los huesos, cartílagos y tejidos articulares dañados, normalizando su actividad funcional.
Las vitaminas B se utilizan para mejorar la inervación de los discos intervertebrales dañados. Antes de comenzar a tratar la osteocondrosis, se establece la causa del síndrome de dolor. La mayoría de las veces ocurre cuando se pellizcan los nervios ubicados en la columna. Un ciclo de vitamina B normaliza la conducción de los impulsos nerviosos.
Procedimientos fisioterapéuticos.
Se utilizan diversas técnicas fisioterapéuticas para tratar la osteocondrosis de cualquier parte de la columna vertebral. El neurólogo suele elegir uno de ellos, el más adecuado para un paciente concreto. Sin embargo, si la patología ocurre en el contexto de una inflamación severa, se practica el uso de varios métodos de fisioterapia. Los métodos más efectivos incluyen:
- irradiación ultravioleta;
- electroterapia;
- balneoterapia;
- terapia magnética;
- terapia de ondas de choque;
- terapia detensora;
- Impacto de vibración puntual o zonal.
Los médicos suelen combinar los métodos anteriores con la electroforesis para acelerar la recuperación del paciente.
Antes del procedimiento, se aplican tampones de tejido empapados en soluciones de antiespasmódicos, anestésicos y condroprotectores en las áreas dañadas de la columna. En la parte superior hay placas de metal a través de las cuales pasan débiles descargas de corriente eléctrica. Esto asegura la entrega de medicamentos directamente a los discos intervertebrales dañados.
Masaje terapéutico y gimnasia.
Puede deshacerse de la osteocondrosis con la ayuda de un masaje clásico u oriental, siempre que no exista un proceso inflamatorio agudo o crónico en la columna. El síndrome de dolor también importa. El procedimiento se lleva a cabo solo en ausencia total de molestias intensas. Las indicaciones para el masaje son rigidez de movimiento, tensión muscular excesiva y mala circulación. La manipulación terapéutica la llevan a cabo especialistas y, una vez que se siente mejor, el paciente puede realizar el procedimiento en casa utilizando una toalla enrollada o un trozo de tela densa.
Después de varias sesiones, los síntomas de la osteocondrosis se debilitan debido a los múltiples efectos terapéuticos:
- se restablece la circulación sanguínea en las áreas dañadas;
- se reanuda la entrega de nutrientes y oxígeno molecular;
- se normaliza la inervación de todas las partes de la columna.
Las clases de gimnasia terapéutica también se llevan a cabo inicialmente bajo la supervisión de un entrenador, que selecciona un conjunto de ejercicios individualmente para cada paciente. En la etapa inicial de la patología, esto le ayudará a olvidarse para siempre de los espasmos dolorosos, incluso sin el uso de medicamentos farmacológicos. Después de la recuperación, realizar una serie de ejercicios sirve como una excelente prevención de cualquier enfermedad de la columna.
Recetas de curanderos tradicionales.
La osteocondrosis cervical o torácica se puede tratar con remedios caseros solo después del tratamiento principal. Es recomendable utilizar hierbas medicinales, mumiyo, alcohol etílico o miel durante el período de rehabilitación o en la etapa de remisión para prevenir recaídas de la patología. Lo que recomiendan los curanderos tradicionales:
- Prepare un litro de agua hirviendo 3 cucharadas. cucharadas de hierba de San Juan y 7 cucharadas. cucharas de helenio. Dejar reposar 2 horas, colar. Beba 0, 5 tazas después de cada comida;
- tome baños tibios diariamente, agregando de 10 a 15 gotas de aceites esenciales de tuya, eucalipto, abeto, salvia y palmarosa al agua;
- aplique compresas en forma de paño de lino empapado en una mezcla de partes iguales de miel y alcohol etílico al 40% durante 1-2 horas.
Los remedios caseros se utilizan únicamente con la aprobación del médico tratante. Muchos de ellos tienen propiedades de calentamiento, por lo que su uso es inaceptable en casos de inflamación severa debido a la posibilidad de que el proceso patológico se extienda a áreas sanas de la columna.
Todos los pacientes de los neurólogos se preguntan si es posible curar la osteocondrosis sin la intervención de los cirujanos. En la mayoría de los casos, el uso de fármacos y procedimientos fisioterapéuticos es suficiente para restaurar completamente los discos intervertebrales. Si el médico insiste en una intervención quirúrgica, no debe negarse. Los métodos modernos son muy eficaces y seguros y no implican un largo período de recuperación.